Puerto Portals se vistió de negro e hizo del boulevard el escenario de la mítica discoteca Cats, referente para toda la generación mallorquina de los noventa. Los asistentes cantaban entonando canciones de David Bowie o Ricky Martin. El público, que hizo del atrezzo noventero su look por una noche con chockers, petos y Levis 501, pudo disfrutar del típico billar de la discoteca.